jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Existe una burbuja en el sector literario-editorial?



El sábado, en uno de mis arranques de hacer el burro en Facebook, coloqué el siguiente estado, el cual gozó de un cierto éxito debido a mi número de contactos:

Los microrrelatos son la burbuja inmobiliaria de la literatura española. Dejadlo ya, en serio.

Con esto venía a decir, más o menos, que el género "microrrelato" a mí -a título personal- me parece una tomadura de pelo la mayor parte del tiempo, puesto que goza de cierta fama y me temo que esta fama también se debe a que hace falta menos esfuerzo para terminar de escribir un microrrelato que un relato de los de toda la vida. Eso implica que el número de escritores de este micro-género sea a día de hoy abrumador y el que más o el que menos pues tiene media libreta escrita de frases más o menos ingeniosas o de párrafos que más o menos bien tendrían su gracia si pertenecieran a algo más desarrollado. Con la comparación con la burbuja inmobiliaria hacía referencia a que posiblemente solo un diez por ciento del contenido de cualquiera antología de microrrelato sí que merece ser antologado, es decir, que estoy seguro de que alguien tiene que haber que tenga sus aciertos en este campo literario, al mismo nivel que muchas antologías de poesía o de cuento tienen morralla, y que compramos el pack entero a pesar de solo gozar de un porcentaje minoritario. El chiste tuvo su éxito y nos lo pasamos bien comentando en mi muro un rato, que en realidad era de lo que se trataba, sacarle un poco de hierro al asunto de la literatura y de ser escritor y todo esto, que de vez en cuando, creo, hace falta.

Ayer el escritor y traductor Javier Calvo -al que tengo el gusto de conocer en persona y con el que tengo la suerte de haber contado con su colaboración en el fanzine 5.000 negros- publicó un comunicado en su blog para anunciar que desde el día de ayer nunca jamás volvería a participar en un proyecto editorial si no era cobrando. Hasta aquí, todos mis respetos, cada uno ha de hacer con su tiempo y su trabajo lo que considere oportuno. No obstante, dentro del blog, además de algunas acertadas reflexiones, hubo un fragmento que me hizo detenerme a pensar, cosa a la que no soy muy dado. El fragmento es éste:
Mi pregunta es la siguiente: ¿cuántas de esas publicaciones/medios/editoriales que no pagan son realmente tan necesarios como para justificar el hecho de no pagar a nadie y contribuir a esa degradación infame de la profesión? Si uno no tiene dinero para pagar a los colaboradores, ¿no tendría más sentido no montar una editorial / revista / web / etc?? Con franqueza, ¿necesitamos verdaderamente tantas revistas web y editoriales independientes y demás? A los trabajadores del mundo de la cultura nos bastaría con que hubiera una décima parte pero que pagaran a los colaboradores.
Inevitablemente esto me recordó a la idea del sábado de una burbuja inmobiliaria instalada en el sector literario-editorial en nuestro país. Y me pregunté: ¿Existe una burbuja en el sector literario-editorial en nuestro país?

En la Wikipedia se define así el concepto de que es una "burbuja financiera":
"La especulación financiera se caracteriza por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto, de forma que dicho precio se aleja cada vez más del valor real o intrínseco del producto. El proceso especulativo lleva a nuevos compradores a comprar con el fin de vender a un precio mayor en el futuro, lo que provoca una espiral de subida continua y alejada de toda base factual." (Wikipedia)

Y por no aburrirme leyendo, me dio por traducir -como haría Juan de Mairena- esto al sector literario-editorial. Creo que quedaría algo así:

"La especulación de contenidos literarios se caracteriza por una subida anormal y prolongada de la variedad y cantidad de oferta cultural en forma de revistas (digitales o no) y editoriales, de forma que los encargados de dotar de contenido a éstas, al existir un número amplio de oportunidades y un número reducido de colaboradores de calidad, el valor cultural de estas publicaciones se aleja cada vez más de la excelencia que desean los lectores y, en ocasiones, los propios responsables editoriales. Este proceso lleva a que, debido a que el pastel (el número de gente que realmente compra y lee libros) es el mismo de siempre y que la cantidad de comensales de ese pastel ha aumentado casi de forma exponencial, los beneficios se reducen y la posibilidad de poder disputarse económicamente a esas colaboraciones de calidad se complica. A menos dinero, menos inversión en contenidos y por lo tanto menos calidad (salvo casos muy contados), pero el producto final se vende al mismo precio de siempre."

Lo que normalmente me hubiera dado para iniciar una fotonovela de las mías o un vídeo con subtítulos parodiando todo esto, hoy me ha dado por mirar en la Wikipedia. Cosas de la resaca, oiga. Por supuesto, no creo que haya respondido a la pregunta que me formulo en el título de la entrada, ni creo que trasladando un texto de un contenido económico a otro que no lo es vaya a encontrar la respuesta. Simplemente me ha dado un pánico atroz pensar que algún día se pueda llegar a realizar un documental sobre La burbuja de la edición, tal y como se realizó con la burbuja del arte contemporáneo.



Yo creo, que si podemos darnos cuenta de algo a tiempo, pues mejor. ¿No? Se supone que tenemos que haber aprendido la lección después de cuatro años de crisis.

jueves, 20 de septiembre de 2012

TV Groucho: La tele con la que te partes



Solo diré que he estado más de un mes trabajando duro. Lo cual es un hito. Y sí, se puede trabajar duro y no ver ni un duro: bienvenidos a España. Digamos que para abreviar he estado perdiendo el tiempo en esto:


¿Y qué es esto? Bueno solo hay una forma de saberlo. Entrando. 

En realidad es un portal de vídeos de humoristas, seleccionados, jerarquizados, alfabetizados, etcétera. 

Me apetecía hacer una videoteca así. Muy parecida al porno pero con chistes. Así soy yo. Puedo desperdiciar un buen polvo por echarme unas risas. 

martes, 21 de agosto de 2012

PABLO. Un hombre y un pene.



Pocas personas dirían que esto es un problema, pero pocas personas saben lo que es realmente un problema y no sabrían distinguirlo de una gilipollez como perder un trabajo, tratar de detener el desahucio de tu casa y descubrir que la mujer a la que alguna vez amaste se fue con otro por tu culpa. Solo estoy aquí para advertiros. El problema, o lo que yo quería llamar problema es una cosa mucho más seria e increíble. Algo insondable y que nadie se ha visto todavía en la vicisitud de poder explicar. Los expertos miran el problema y giran la cara hacia otro lado, no entienden nada y han tratado de obviar mi situación. Quieren hacer como que no está pasando, como que ellos sí pueden resolver lo que sea, salvo ponerle perfume al monstruo del pantano. Me recetan antidepresivos cuando lo que hubiera necesitado en su momento era un anti-inflamatorio mágico, o algo lo suficientemente afilado y digno de la envergadura –odiaría ahora hacer un juego de palabras– del problema. Lo he contado muchas veces en diarios, en radios y hasta en la tele, cuando me atreví a posar delante de programas de ocio nocturnos. Me ofrecieron escribir un blog que poco a poco fuese transformándose en un libro. He recibido ofertas del cine, por supuesto, no solo para adaptar mi historia —que será la nuestra— a la gran pantalla, sino para labrarme una carrera de éxito como intérprete, como un artista del hambre que utiliza su dolencia para ganarse el pan. Soy una suerte de freak estilo años veinte, de mujer barbuda, de enano miserable, de siamés atrofiado del siglo XXI. Durante un amplio lapso de tiempo, tuve la gran oportunidad de ganar dinero a espuertas. Camiones de dinero. Tráileres cachondos de pasta gansa. De hecho lo hice. Y me lo gasté después buscando una solución a mi problema. Gasté mucho más dinero del que gané en curas milagrosas de santeros africanos, en médicos venezolanos expertos en cirugía estética y en prostitutas que sofocaron mis miedos y me permitieron desahogarme del tremendo peso que he llegado a soportar sin quebrarme. Fue un problema pero también sirvió, como si de un pacto firmado con el Diablo se tratase, para dar rienda suelta a todas mis fantasías.
Comenzó en una cama de hotel, de los pequeños detalles siempre se dan cuenta las mujeres.
—Estás cambiando. —Me dijo con la mitad de su sonrisa. —Estás cambiando, para bien, claro. —Juguetona como siempre que no tenía que madrugar en varios días.
Yo no me había dado cuenta pero ella, apelando a su instinto, percibía que las cosas no acaban de encontrarse en su lugar natural; que, de repente, la materia –esa substancia omnipresente tan maja que ni se crea ni se destruye, que simplemente se transforma– estaba gozando de una segunda primavera en mi entrepierna.
—Estás cambiando. —Apuntó segundos antes de meter su mano izquierda en mis calzoncillos y escarbar dentro, intentado colocar en posición erguida un pene que tardaría varios segundos en convertirse en una polla bien dura.
El proceso de amorcillamiento apenas dura unos segundos, como un eclipse formándose y deformándose, transitando hasta tapar del todo el astro reflectante. En ese preciso instante, en el que un aparato urinario juega a ser un órgano sexual, sí que noté un dolor que me provocó apartar su boca de las inmediaciones de mi glande.
—¿Qué te pasa, capullo? ¿No te apetece?
Pero no me apetecía y nada tenía que ver con ella, simplemente me asusté.
—Me duele la polla, ahora no. No sé qué me pasa.
—¿Que te duele la polla?
—Sí, no sé. De repente.
—¿Pero al tocarla yo?
—No, no. Yo que sé, simplemente al ponerse dura me ha dolido un poco, pero se me está pasando.
—¿Seguimos?
—Sí, sí. —Y dejó de hablar hasta que bajamos a tomar el desayuno.
El siguiente dolor todavía tardó en aparecer unos días y, en parte, me tranquilizó porque no estaba vinculado al sexo. No era de follar o no era, por lo menos, de ponerla dura. Estaba meando cuando un latigazo provocó que mi chorrito de orina bautizase parte del lavabo, ensuciando el espejo y la toalla de secarnos la cara. Busqué sangre pero no la había. Ni en la taza, ni tampoco en las gotitas que se quedan atrapadas en la punta. Solo fue un dolor como un disparo, una contracción espasmódica inocente. La carcajada sardónica de un falo.
La sorpresa no tardó mucho en regresar: mi ropa interior había encogido. Era la respuesta lógica, la Navaja de Ockham que permite amputar las soluciones imposibles para un enigma de este tipo. Mis calzoncillos habían encogido porque eran baratos y lo normal era que se hubieran roto mucho antes en una de las lavadas intensas que yo mismo me encargaba de ejecutar a mano.  A mi mujer le crecían las tetas con la regla, le decrecían cuando hacía dieta y se adelgazaba, incluso una vez ganó una talla casi por arte de magia. Lo normal era que mis bóxers y el agua fría se hubieran peleado, no que mi polla, de un tamaño medio tirando a pequeña, hubiese dado un paso al frente y se hubiera revelado.
Los siguientes días transcurrieron normales, es decir, sin dolor, pero con la palpitación de que algo en mi interior necesitaba explayarse. Mi polla, según medí, crecía a una velocidad de tres centímetro por semana, sin contar el tiempo en el que no me atreví a comprender la situación.
—Tenemos que hacer algo con esto, tengo que ir al médico.
—¿Al médico? No es para tanto, cariño. Solo son unos centímetros.
—¿Unos centímetros? Encuentras demasiado normal que me crezca la polla con treinta y un años.
—No sabemos si volverá otra vez a su estado anterior, igual tan solo es una inflamación. ¿Te ha picado algo?
—No, nada roza esa zona si no lleva tu pintalabios.
—Siempre tan romántico.
—Tienes demasiadas ganas de follar últimamente. Estás aprovechando.
—¿Que me estoy aprovechando?
—No he dicho que te estés, he dicho que estás. Menos mal que decís que el tamaño no es importante.
—Oye, tú también te amorras a mis tetas cuando me crecen por la regla. Y me duelen tanto como a ti lo tuyo.
—Vaya, ahora se trata de una venganza.
—No es ninguna venganza, ¿qué hay de malo en querer follar?
—Me haces sentir como un trozo de carne al que alguien ha adosado un ser humano.
—Te gusta ser la reina del drama, ¿eh?
—Cállate zorra, te voy a follar hasta en el pasaporte.
Así se desataban nuestras olímpicas sesiones de sexo en las primeras semanas de despertarse la bestia. La locura llamó a mi puerta cuando una voz desconocida decidió instalarse en mis oídos. Esa voz no me pedía que matara, pero hubiera asesinado a cien mil niños por haber podido arrancarla de mi cabeza. Por primera vez y sin que sirva de precedente mi polla –o la que yo por entonces creía mía– pronunció sus primeras palabras sin que yo hubiera tenido nunca la intención de otorgarle un nombre.
—Llámame Pablo, me dijo.
—¿Pablo?
—Sí, como el poeta: Pablo Neruda.
Y eso fue todo lo que me reveló en nuestro primer encuentro del que nunca me atreví a confesar nada.
Como aprendimos todos de pequeños al observar por primera vez el símbolo del yin y el yang, esta pequeña pizca de algo bueno acabó resultando una mota blanca en un interrogante semicírculo negro. La tragedia sobrevino cuando dos meses después de un crecimiento uniformemente acelerado tuve que volver a enfundarme un traje de corbata para asistir como invitado a la boda de mi padre con su asistente personal.
—¿Qué pasa? ¿No te cabe el pantalón, súper hombre?
—Exacto. No me cabe el pantalón.
—No me extraña, precioso.
—Y lo demás me queda todo grande.
—¿Cómo dices?
—La chaqueta me queda como un maldito chubasquero.
—¿Pero cómo te va a quedar grande un traje que hace dos años estaba hecho a medida?
 —Mira, ¿lo ves? Las mangas... Los hombros…
—Coño, es verdad.
¿Estaba menguando? En un sentido estricto del término, no. Aparentemente parecía haber perdido unos diez centímetros de estatura cuando me di cuenta de la situación. Lo que me provocó la sospecha de que una cosa venía ligada con la otra. ¿Estaba encogiendo mi cuerpo a medida que mi polla crecía y se desarrollaba más y más? Pablo, después de varias semanas en silencio, tuvo a bien a volver a pronunciar unas palabras.
—No te preocupes. Esto que ocurre es normal.
—¿Normal?  Estoy hablando con mi polla.
—Sí. Todo va bien. Todo es correcto.
—¿Por qué me estoy haciendo más pequeño?
—Somos el primero de muchos, la revolución está al caer.
—¿La revolución?
—Otros como yo vendrán a ocupar el lugar que verdaderamente les corresponde en el mundo. Tú y yo pasaremos a la historia.
Definitivamente creí haberme vuelto loco. ¿Una revolución de penes que tomarían el control y el tamaño de sus correspondientes cuerpos? Ni el más drogadicto del psiquiátrico más abandonado del mundo podría delirar de esta forma sin colapsar de inmediato todas las venas de su cerebro. ¿Pero estaba yo acaso loco?
En pocas semanas la situación se había desatado de tal forma que mis conocidos y familiares empezaron a preguntarse qué era lo que veían de diferente en mi aspecto. Cada vez era más complicado tratar de ocultar y acomodar mi paquete para hacer el menor bulto posible. Abracé la moda de los skaters y hip-hoperos para que sus anchas camisetas y pantalones redujeran al máximo el deprimente devenir de mi estatura y el humillante paso firme en el crecimiento de mi pene. Tenía más o menos controlada la situación hasta que mi novia se fue de la lengua y compartió el secreto con sus amigas, una de las cuales trabajaba en la tele.
Una tarde, mientras permanecía en casa con la mitad de mi cuerpo sumergido en agua casi congelada tratando de ralentizar al máximo el proceso que se estaba llevando a cabo en mi cuerpo, mi chica apareció en casa con una reportera del programa Callejeros, dispuesta a mostrar mis descomunales genitales en el  prime-time. Intenté detenerlo pero al resbalarme saliendo de la bañera fue demasiado fácil para ellos enfocar mi miembro en todo su esplendor, moviéndose independiente como buscando resultar simpático ante las cámaras. A los pocos días mi fama era ya un hecho en casi todo el planeta por culpa de Internet. Poco a poco comenzaron a aparecer mujeres que afirmaban haber sido penetradas por mi tremendo falo, amigos de la infancia afirmaban haberlo visto siempre igual y contaban anécdotas inventadas como la vez en la que golpeé la mesa del despacho del director del colegio para revelarme contra un castigo. El mal ya estaba hecho y admito que tardé poco tiempo en aprovecharme del éxito. Pero se acabó.
Pablo finalmente comprendió que tenía que ganarme para su causa y cada vez intentaba resultar más encantador en nuestras conversaciones. Quiero añadir que con el paso del tiempo y con la cada vez más acentuada soledad a la que me condenaba “mi cuerpo”, Pablo y yo terminamos siendo buenos amigos.
A medida que mi tamaño se reducía y Pablo iba cobrando forma, una parte de mi alma se iba incorporando a la suya. Ahora mido trece centímetros y medio dice él, aunque alguna vez que me ha visto triste dice que mido unos diecisiete. He dejado de salir de casa y ya nadie se atreve a visitarme, sin embargo, la revolución está en marcha. Desde la ventana, Pablo me deja mirar de vez en cuando y observo al resto de los hombres que caminan satisfechos, y detecto en las sonrisas más asquerosas el incipiente grosor de nuevos penes que, poco a poco, están tomando posiciones; listos para recibir nuestras órdenes y empezar a tomar todas las ciudades. Las tetas ya no estarán solas, solo falta que se animen al vernos y ellas mismas decidan, por una vez en la vida, seguirnos victoriosas a nosotros.

jueves, 12 de julio de 2012

25 Cosas que harán del FNAC un lugar más divertido.


1.- Probar la pantalla táctil de los iPads con el pene (dentro del pantalón).

2.- Retar con la mirada al guardia detrás del arco de seguridad haciéndole creer que has robado algo pero que te niegas a cruzar por ahí.

3.- Intentar que la persona que atiende las consultas de libros te cobre un libro. Cuando te diga que los libros se cobran en las cajas, decirle: "Ok, entonces cóbrame solo estos discos."

4.- Sentarse en las sillas para leer y pedir limosna con un cartel que diga: "YO ANTES ERA COMO TÚ".

5.- Indicarle a un vendedor que eres nuevo en el FNAC y que has perdido tu chaleco.

lunes, 2 de julio de 2012

BETA BOOKS: capítulo piloto (colaboración para revista Quimera)

Llega el capítulo piloto de la primera tira cómica realizada por Violeta Hernando y por un servidor, una colaboración con la revista Quimera, a la que le agradecemos cedernos un espacio para contar nuestras chorraditas inofensivas y sin sentido. Para ver la foto en grande, tendréis que descargar la imagen.



sábado, 2 de junio de 2012

Palahniuk y FIN

Bueno, creo que ya he exprimido todo lo posible mi viaje a Bilbao para asistir a la charla de Chuck Palahniuk con Javier Calvo. Expliqué con detalle mi experiencia en Sigueleyendo, afirmé en Facebook que lo consideraba el Paulo Coelho de los Hipsters y ahora, con este texto de Qué Leer de Junio 2012, entierro para siempre este tema. Venga chicos, os juro que puedo hablar de muchas cosas más.


Si clickáis en la imagen, diría que se expande y lo podéis leer.

sábado, 19 de mayo de 2012

Los Catalanes "Pidientes". 1ª Parte.


Los Catalanes Pidientes narra la historia de cómo unos pobres españoles en tierras catalanas son atacados y asesinados por sus orígenes carpetovetónicos y su voluntad de mantenerse firmes y fieles a la causa de ESPAÑA.
Un videomontaje de Joe Kelso.


 

miércoles, 9 de mayo de 2012

Asesinos ilustrados (1)

Federico García Lorca, alias "el Chica", fue uno de los asesinos más sanguinarios de la historia negra de España. En los primeros compases de su biografía criminal, el Chica utilizaba sus extremadamente finos dedos de pianista para introducir el índice y anular en las fosas nasales de las preciosas muchachas de los pueblos de la provincia de Granada, todo mientras ellas dormían plácidamente después de un atropellado sexo frugal con García Lorca. En esta fotografía de archivo, el Chica está siendo juzgado y sentenciado a muerte durante la primavera de 1938. La ejecución no se llevaría a cabo, pues consiguió escapar cuando el furgón que lo llevaba a morir de madrugada chocó con un asno perdido. Se mantuvo en paradero desconocido hasta la fecha de su muerte. Su aspecto aniñado, sus modales exquisitos y su sentido sobrio pero elegante de la moda le procuraron una segunda vida como mâitre en un restaurante del centro de Madrid, sin embargo, el instinto asesino volvió a manifestarse en él y cada mes limpiaba de sangre un cuchillo para untar mantequilla sustraído de su lugar de trabajo.

lunes, 30 de abril de 2012

NUTELLA NIGHTMARE (ACTUALIZADO)

La noche del 30 de abril al 1 de Mayo se pudieron ver únicamente los 42 fotogramas de la fotonovela publicada este mes por la ya clásica revista Quimera. Durante aproximadamente una hora algunos de vosotros únicamente pudisteis ver esta parte inconclusa. Ahora, por fin, tengo el placer de ofreceros la fotonovela al COMPLETO con más de 100 fotogramas, como las suelo hacer.

Espero que disfruten tanto como con las anteriores y si les gusta, por favor, compartan. Muchas gracias.

También me gustaría añadir las palabras que Alberto Olmos le ha dedicado en su Formspring a las fotonovelas después de ser preguntado por ellas:


Son geniales. Sobre todo, la de Mátrix. Además, sirven de ejemplo de cómo se puede criticar a alguien sin ofender. En la que me pone como Neo hay, sin duda, muchas interpretaciones erróneas acerca de la publicación de Ejército enemigo, pero no me sientan mal porque -y es digno de estudio- se hace todo desde la buena fe; o algo.


domingo, 22 de abril de 2012

AUTOBOMBO (qué asquete...)

Autobombo número 1:

Un servidor de ustedes tuvo el honor de compartir espacio televisivo en el programa de Barcelona Televisió 'QWERTY' junto al escritor y bloguero Víctor Balcells Matas.

Me meto un poco con el amarillista blog Patrulla de Salvación, ahora vivo con miedo.

A partir del minuto 15, salimos por ahí destrozando la lengua de Pompeu Fabra.

http://www.btv.cat/qwerty/?v=1334910655%3Fv%3D1334920723

Autobombo número 2:

Un servidor de ustedes tiene el HONOR de figurar en la lista de 85 autores que han formado parte con su espléndido trabajo en la "Black Pulp Box" que los mega-cracks de Aristas Martínez han editado.

La caja contiene un ensayo, dos novelas cortas, un libro de cómics y un fanzine, cuya temática princinpal son las estética de las películas que dieron nombre al género de la Blaxplotation.

Por cierto, el día 23 de Abril se hará una presentación en Barcelona, en la sala de arte Miscelànea.

Aquí os enseño algunas fotos del tema, la verdad es que será algo que le explique a mis nietos.


Esto lo he pirateado vilmente del blog de Violeta Hernando :P


martes, 17 de abril de 2012

Nutella Nightmare (AVANCE): la fotonovela que saldrá en Quimera.

Amigos y amigas, después de varios meses de inactividad en el campo de la fotonovela, estoy encantando de anunciar que la próxima, que se llamará Nutella Nightmare, será la primera fotonovela de todas que saldrá en papel y en primicia con la revista Quimera. Aquí os pondré un avance de lo que será parte del contenido y me atrevo a aventuraros que lo que salga en la revista solo será una parte de la fotonovela total, ya que por cuestiones de espacio nos hemos visto obligados a reducirlo. Así pues, aquí va un pequeño avance. ¡Que la disfruten! Ahora y en Mayo.

***


lunes, 16 de abril de 2012

¡Perdón!

Reseña para Sigueleyendo sobre la última novela de Tao Lin, Robar en American Apparel.

***


Estoy escribiendo este texto desde un lugar seguro, así que no se preocupen por mí. Para cuando vosotros lo leáis yo ya tendré otro rostro y otro nombre. Hoy vengo a hablaros del último libro de Tao Lin, a sabiendas de que teniendo en cuenta la que se lió hace ya más de un año, puede que mi cabeza —en algún punto del universo egosensorial– ya tenga algún tipo de precio. Dado que por suerte yo no soy ni RodrigoFresán, ni Milo J. Krmpotic, lo más probable sería que mi opinión pase felizmente desapercibida. Pero amigos, en Mundillo Literario Town nunca se sabe.

jueves, 12 de abril de 2012

Nunca pude aprender a tocar el piano: 4 momentos sublimes de la historia del cine

El viejo Joe no gozó nunca de una familia bien remunerada que le permitiese obligar a su primogénito varón a tocar un instrumento. A lo máximo a lo que llegamos fue a darme a elegir entre clases de natación o apuntarme a un equipo de baloncesto. La historia sabe que cometimos un error y ahora en lugar de gozar con una buena base de cuerpo de nadador, tengo una colección de capsulitis galopantes en la mayoría de nudillos. Por culpa de esto y de que a lo máximo a lo que llegué nunca fue a tocar el cumpleaños feliz con un organillo Casio, siempre me fascinaron las escenas de películas en las que aparece alguien tocando el piano como si fuese una puta leyenda.

Aquí he seleccionado los cuatro momentacos que siempre me han hecho arrepentirme por no haber nacido en una familia acomodada de Galicia que me hubiera permitido no dar un palo al agua hasta mi post-adolescencia.

Aquí el bueno de Mozart le hace un freestyler al jodido Salieri.



lunes, 2 de abril de 2012

Fragmento de "Un día en la huelga"

Joe Kelso está haciendo un featuring con Vanity Dust, el señor PitBull intentó acoplarse pero le dimos una buena tunda a tiempo. En fin, este es un cachito de lo que estamos perpetrando, ahí va:

***

El arte del siglo XX apoyando la huelga general del 29M

lunes, 26 de marzo de 2012

Extraterrestre: sentimientos tróspidos

Algunas consideraciones aleatorias que me han surgido al ver la peli.

Este cartel es el que más mola de todos los que hicieron. Opinión personal y por lo tanto dogma de fe.
 
 1.- El adjetivo tróspido aparece en el film un número total de 1 veces. Aplicado a la primera aparición de Miguel Noguera.
     1.1.- Busqué el significado horas antes de entrar a ver la peli y descubrí que es algo así como el vocablo "fistro" pero aplicado al siglo XXI y surgido del anonimato de una señora gallega que probablemente se le trabó la lengua al hablar.
          1.1.1.- Es decir, tróspido no significa nada en concreto sino que su propio vacío semántico es lo que lo rebosa de significado.

2.- Se puede hacer una película española con sexo sin que se le vean las tetas a la protagonista.
     2.1.- Michelle Jenner únicamente nos muestra la hucha en un delicioso paseo.
     2.2.- De algún modo esto ya nos sitúa en la posmodernidad del cine español.
          2.2.1.- Estáis flipando si creéis que lo decía en serio.
     2.3.- Es más, se puede hacer una película española con sexo en la que ni siquiera se vea a plena luz como los actores están reproduciendo el acto sexual.
     2.4.- Es más, se puede reproducir el acto sexual con realismo.
          2.5.- Por ejemplo, polvos rápidos y abruptos por la culpabilidad.

3.- Es una película que se titula Extraterrestre y en la cual sí sale un extraterrestre.
     3.1.- La palabra extraterrestre funciona como metáfora.
          3.1.1.- El extraterrestre como aquel que viene de fuera a una realidad definida y que por lo tanto genera la incertidumbre, el desasosiego y el caos.
               3.1.1.1.- Los que la han visto, saben lo que digo.

domingo, 4 de marzo de 2012

Kelso en Qué Leer

Tal y como Milo J. Krmpotic' dijo el día que se vio reflejado en una de mis fotonovelas al lado de Rodrigo Fresán, digo yo el día que me he visto reseñado brevemente en el Qué Leer del mes de marzo. Felizmente rodeado por José Antonio Millán y Víctor Balcells Matas

¡No soy digno! ¡No soy digno! ¡No soy digno!

jueves, 1 de marzo de 2012

Me han pagado por escribir mi opinión

Hola amigos, estoy muy feliz hoy. Me han pagado -muy bien- por escribir apenas una página y cuarto. Luego la han publicado en el magazine Barcelonés, en papel y se venderá en muchos kioskos. No sé, mola mazo.


miércoles, 25 de enero de 2012

Mundilloliterario Town: la fotonovela que todos estaban esperando

Aviso para navegantes: Toda la fotonovela, como las dos fotonovelas anteriores, se ha realizado desde el buen rollismo y desde la coña marinera sin malas intenciones. Puedo declarar abiertamente que no tengo trato con los implicados más allá de Facebook, o de alguna vez que haya coincidido con alguno de ellos en mi ciudad, por lo tanto, admito que carezco de la confianza y la amistad suficiente como para que tengan todo el derecho del mundo a enfadarse conmigo. Me gustaría pedir disculpas por adelantado a todos los nombrados por si mi sentido del humor les puede parecer hiriente en algún momento. Quiero dejar bien claro que no tengo ningún tipo de venganza o de sentimiento de mal rollo hacia NINGUNO de los personajes aquí citados. Las considero personas inteligentes y cultas, lo suficiente como para saberse reír de esto sin complejos o, en su defecto, pasar de mi cara y mandarme educadamente a la mierda.

A los TROLLS profesionales: He puesto moderación en los comentarios de todo el blog, por lo que no voy a publicar ni un solo comentario que sea faltón, hiriente o directamente acuse en falso a alguien. Así que no pierdan el tiempo con estas mierdas aquí, muchas gracias. Y disfruten.

Les aconsejo que una vez entren en la fotonovela, clicken la primera imagen y se les abrirá en un tamaño lo suficientemente grande como para leer bien los subtítulos y pasar a la siguiente foto con un solo click. 

Y recuerden, so les gusta, compartan.


martes, 17 de enero de 2012

RESERVOIR DRAMA: la historia íntima de la literatura

Como ya ha pasado el tiempo suficiente de aquel lío que fue lo del Nuevo Drama, y aprovechando el éxito que tuvo mi anterior creación humorística, Olmos Fiction, me he aventurado a crear esta nueva fotonovela que trata de limar asperezas del pasado y arrancar una nueva sonrisa a todo aquel que quiera acercarse a leerla. Como siempre digo, esto lo he hecho sin la menor intención de provocar u ofender a nadie de los que aquí aparecen. Confío en el buen sentido del humor y en la inteligencia de todo aquel que aparezca aquí caricaturizado.

Un saludo y disfruten. Y si les convence la cosa: compartan. Muchas gracias.









martes, 10 de enero de 2012

OLMOS FICTION: el patatús

Hoy he tenido el placer de leer otro mini-ensayo de Albeto Olmos en la web Hermano Cerdo. Como siempre que escribe un artículo, Olmos no se casa con nadie y trata de ser lo más brutalmente sincero posible. Esta vez ha hablado de las críticas que ha estado recibiendo su última novela Ejército Enemigo, publicada en Mondadori.

Después se me ha ocurrido la idea de hacer esto. Quiero señalar muy claramente que Alberto Olmos me cae de puta madre, me divierto mucho con sus texto y, sobre todo, me hace pensar, que es algo valioso. Confío profundamente en que todo el mundo capte que lo he hecho con sentido del humor y tratando de quitarle el hierro a asuntos tan espinosos como la crítica literaria, el ego o las luchas de firmas en medios escritos.




domingo, 8 de enero de 2012

Miguel Noguera y Charlie Brooker: pasadizos en la idea follar bajo amenaza.

Follar es un momento que normalmente suele llegarle a todo el mundo. Si todo va ok, sueles follar con una persona que te atrae, que te gusta y que, incluso, quieres. Luego la ficción se encarga de proponerte cosas feas relacionadas con este momento. Yo propuse una hace unos meses que consistía en imaginar a quien te follarías de las personas que realmente te caen muy mal o fatal. Lo llamé Odiar lo que te follarías y el ejemplo de más éxito fue Russian Red.

Con cara de "ódiame pero sé que me quieres follar".

Como veis, la idea propuesta es positiva, pues en este caso estás haciendo el amor con una persona que, a pesar de su carácter/comportamiento/opiniones, consideras que es sexualmente apetecible. No es un castigo, pues suponéis que el odio es recíproco pero el deseo sexual no, por lo tanto, es un premio y es doble. Estás teniendo placer mientras jodes -en los dos sentidos de la palabra- a la persona.

miércoles, 4 de enero de 2012

Melancolía: Voy a ahorrarte un tiempo precioso.

En principio, estas serían las partes importantes para decir que has visto Melancolía sin tener que aguantar los 137 minutos de metraje del colega Von Trier. De nada.

Un introducción onírico-lírica con choque de planetas incluido.


Un par de pechos de Kirsten Dunst.